Ahora sí que no hay joda. Los que llegamos hasta aquí, intentaremos cruzar el colladode Thorung Phedhi a 5500 metros de altura. Estamos en el campamento base, a 4800 metros. Me ha sorprendido ver la hora y que sea tan temprano. Menos de las 2 de la tarde, me pregunto a qué hora salimos, si desayunamos a las 8 y paramos como una hora en Thorung Phedi, al pie de la montaña de este campamento. Según las guías el trayecto de Letdar o Yak Kharkha hasta aquí es de 5 a 6 horas. Si salimos a las 9 y descansamos una hora, hemos tardado 4 horas. Creo que caminamos lento, rápido no se puede, no por los pies, los pies vienen fenómeno, pero sí por la falta de aire. Varias personas que llegan hasta aquí, sufren el mal de altura y deben bajar. Hasta ahora estamos bien, hemos venido subiendo paulatinamente, así que esperamos que nuestros organismos sigan respondiendo tan bien como hasta ahora. Muy bien. Nos duele un poquito la cabeza pero se lo atribuimos al frío, no tenemos náuseas, ni falta de apetito , ni dejamos de hacer pis, y tratamos de hidratarnos, aunque no haga sed, por el frío, tomar agua, o mate de lo que ya no nos queda casi nada de yerba.
En cuanto al
sendero de hoy, arrancando de Letdar con dificultad normal de bajadas y
subidas, más subidas que bajadas, y luego cruzar un puente y subir en zigzag
por la otra ladera. En esta, cuidado! Rodaban piedras desde arriba, y nosotros
sin casco, cada tanto caían como una tromba, piedras de canto rodado, chicas, y
hasta del tamaño de una pelota de fútbol. Pasamos. Llegamos al primer punto
donde nos podíamos quedar a dormir, Thorung Phedi, a 4200 metros. Ahí tomamos
un té y descansamos. Luego subimos, a paso de tortuga, hasta el campo base
donde estamos ahora. Y se ve que no estamos agotados, porque dejando los
bultos, salimos a dar una vuelta para ver las vistas de los alrededores y
Martín subió a un cerro cubierto de nieve. Impresionante. Hace mucho frío, pero
tenemos un cuarto con dos frazadas y nuestras bolsas de dormir. La mía es un
seguro de vida regalo del mecenas Salvador, me salva, aguanta 29 grados bajo
cero, un kilo de pluma. La de Martin es para menos 5 grados, así que como
durante la noche la temperatura aquí baja mucho más que eso, entre 15 y 20
grados bajo cero, le dejo las dos frazadas a Martín. Durante el día, con
solcito y caminando, no necesitamos ponernos todo el abrigo, como dicen acá, el
clima está niaano, templado.
Se puede, parece
imposible, pero se puede, subiendo despacito, bistarei bistarei, vamos llegando
más allá. Es emocioante.
Temprano, a las 5 y media de la tarde, ya estamos metidos en las bolsas de
dormir. Hace mucho frío. Acá arriba todo es más caro. El dhal baat cuesta 500 y
pico y la pizza también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario